La ósmosis inversa filtra el agua presionándola a través de una membrana con agujeros más pequeños que retienen todas las partículas más grandes, incluidas bacterias y virus, metales pesados y otros productos químicos, y las elimina. Produce agua muy pura que es similar al agua destilada. Además, la ósmosis inversa filtra la mayoría de los compuestos volátiles, como los solventes, lo que la destilación no hace.